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En el proceso de aprendizaje de la educación universitaria, la retroalimentación, también conocida como feedback en inglés, cumple un papel crucial. Es importante que los estudiantes puedan recibir comentarios y/o información útil sobre su trabajo y desempeño constantemente para que puedan ir mejorando y desarrollándose de la mejor manera.
Se debe de dar y recibir retroalimentación de forma adecuada para que el receptor no se sienta juzgado, sino todo lo contrario. En este artículo hablaremos más a fondo sobre la importancia del proceso de retroalimentación en el aprendizaje universitario, lo positivo de este y mucho más.
La retroalimentación es importante para mejorar el desempeño y el en cualquier ámbito, pues como hemos mencionado, es un proceso constructivo. Si bien es importante en cualquier actividad, proceso e incluso en muchos aspectos de la vida, es especialmente esencial en la educación. La importancia de la retroalimentación se basa en que es el proceso que da información a una persona o sistema acerca de su rendimiento, con la finalidad de sacar conclusiones que lo ayuden a mejorar en un futuro.
Al ser un proceso de construcción es importante ser asertivos y asegurarnos de que la retroalimentación sea positiva para que construya en lugar de destruir o criticar. La retroalimentación positiva se basa, como lo dice el propio concepto, en los aspectos positivos del desempeño de una persona, o alumno en específico, reconociendo y reforzando sus comportamientos acertados, así como actividades y habilidades exitosas. Con la retroalimentación positiva, se anima a la persona a continuar haciendo lo que está bien y a mejorar aún más sus debilidades, ayudando a aumentar la confianza en sí mismo, la motivación y el compromiso.
En el contexto de la educación y en la educación superior en la cual nos enfocamos en el presente artículo, la retroalimentación se suele usar para proporcionar comentarios a los estudiantes sobre su trabajo académico y desarrollo académico, para ello es necesario establecer parámetros de evaluación efectiva. La retroalimentación en el aprendizaje ayuda a los estudiantes a poder desarrollar habilidades críticas, analíticas y de pensamiento reflexivo, y para ayudarles a mejorar su desempeño académico.
Como ya sabemos, la retroalimentación es importante para el proceso de aprendizaje en la educación universitaria y en la educación en general. Para que el proceso de retroalimentación sea efectivo y acertado, es necesario que los docentes conozcan bien las formas de dar retroalimentación asertivamente, a continuación te contamos sobre algunas de ellas.
La evaluación de aprendizaje en el aula es un elemento esencial en el proceso educativo, pues gracias a este podemos comprobar los resultados esperados de cada programa. Para que se realice la evaluación adecuadamente, los docentes deben establecer objetivos de aprendizaje claros, utilizar una variedad de métodos de evaluación, ya que cada persona puede reaccionar de manera distinta de acuerdo a personalidad o habilidades y obviamente, luego realizar la retroalimentación oportuna.
La retroalimentación efectiva puede motivar a los estudiantes a trabajar más duro y puede ayudarlos a comprender mejor los temas y conceptos que están estudiando. La retroalimentación adecuada también puede motivar a las personas a esforzarse más y a tomar medidas para mejorar su trabajo, como mencionamos se trata de un proceso constructivo.
Como ya dejamos en claro, la retroalimentación es fundamental para el proceso educativo y es importante dar y recibir retroalimentación asertivamente, por eso, para concluir este artículo, te damos algunos tips para mejorar la retroalimentación en la educación universitaria.
Ser específico y constructivo: Hay que especificar qué es lo que se debe mejorar para que los estudiantes puedan entender claramente sin sentirse criticados.
La retroalimentación no debe ser un evento único sino parte recurrente de todo el proceso de aprendizaje y mejora contínua.
No solo los docentes deben retroalimentar a los estudiantes, sino que estos también pueden y deben pedir a los alumnos que los retroalimenten.
Se debe dar la retroalimentación dentro de un plazo adecuado luego de la actividad a comentar y en un ambiente cómodo para ambas partes.
Utilizar distintos métodos: La retroalimentación se puede dar de distintas maneras, desde comentarios escritos, reuniones individuales o grupales, y comentarios orales y directos en clase.
Andrea Arias
Equipo editorial Scala Learning
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