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El acoso escolar, también conocido como bullying, es un problema muy grave que se produce en el contexto escolar. Se trata de un comportamiento repetitivo y agresivo que puede ser físico, verbal o psicológico, y que se dirige contra un estudiante o grupo de estudiantes que se encuentran en una situación de desequilibrio de poder. Este tipo de comportamiento suele tener un impacto muy negativo en la salud emocional y el bienestar de la persona afectada, y en algunos casos puede llevar a problemas de depresión, ansiedad e incluso pensamientos suicidas.
“El acoso escolar se cobra alrededor de 200.000 suicidios al año entre jóvenes de entre 14 y 28 años, según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud junto a Naciones Unidas. Además, un estudio de la ONG Bullying Sin Fronteras asegura que dentro de la Unión Europea, hasta 24 millones de niños y jóvenes al año son víctimas de acoso y maltrato por bullying.”[1]
El acoso escolar puede presentarse en muchas formas diferentes, desde las burlas y los insultos hasta la exclusión social, la difamación y la agresión física. En algunos casos, puede ser difícil de detectar, ya que los estudiantes que son víctimas de acoso pueden sentir miedo o vergüenza de hablar al respecto. Sin embargo, es importante prestar atención a cualquier signo de acoso escolar y tomar medidas para prevenirlo y detenerlo.
Las escuelas y los educadores tienen un papel fundamental en la prevención del acoso escolar. Es importante que las escuelas adopten políticas claras y efectivas de prevención y tratamiento del acoso escolar, y que los educadores estén capacitados para identificar y abordar este problema de manera adecuada. Además, es importante que los estudiantes aprendan a respetar las diferencias y a ser empáticos con los demás en búsqueda de crear un ambiente escolar más seguro y respetuoso para todos.
[1] El acoso escolar, culpable de 200.000 suicidios al año entre los jóvenes. Cadena Ser, Paula García
Existen varios tipos de acoso escolar, cada uno con características y efectos específicos. Algunos de los tipos de acoso que se pueden presentar en entornos educativos como el colegio y la escuela son:
Lo más importante de identificar una problemática tan robusta, como es el acoso escolar en entornos escolares, es establecer estrategias que permitan evitar estos. A continuación, algunos protocolos que deberán dejar claros las universidades y centros educativos:
1. Promover la conciencia
Lo más importante de identificar una problemática tan robusta, como es el acoso escolar en entornos escolares, es establecer estrategias que permitan evitar estos. A continuación, algunos protocolos que deberán dejar claros las universidades y centros educativos:
2. Establecer reglas claras
Las escuelas deben tener reglas claras y consecuencias para el acoso escolar. Los estudiantes deben saber que el acoso escolar no es aceptable y que hay consecuencias si se involucran en él.
3. Fomentar la comunicación
Los estudiantes deben sentirse cómodos hablando con las autoridades a cargo si son víctimas de acoso escolar. Los centros educativos deben fomentar una cultura de apoyo y comunicación abierta para ayudar a prevenir el acoso escolar.
4. Capacitar a los maestros
Los maestros deben ser capacitados en la identificación del acoso escolar y en cómo abordarlo. Deben saber cómo ayudar a las víctimas y cómo abordar a los acosadores.
5. Crear un ambiente seguro
Los centros educativos deben crear un ambiente seguro y acogedor para todos los estudiantes. Esto puede incluir la implementación de programas de mentoría y la promoción de la inclusión y la diversidad.
6. Trabajar con los padres
Los padres también deben ser informados sobre el acoso escolar y cómo pueden ayudar a prevenirlo. Las universidades deben trabajar con los padres para crear un ambiente de apoyo y comunicación abierta.
7. Establecer un sistema de apoyo
Los centros educativos deben tener un sistema de apoyo para ayudar a las víctimas de acoso escolar. Esto puede incluir consejeros escolares, grupos de apoyo y otros recursos para ayudar a los estudiantes afectados por el acoso escolar. Además, se debe contar con un protocolo para atender cualquier tipo de denuncia.
Como ya se ha mencionado, el acoso escolar no es una problemática cualquiera y cobra muchísimas vidas anualmente, por lo que para tener un panorama más claro de esta situación presentamos a continuación algunas cifras; sin embargo, se aclara que estas cifras son solo un indicador de la magnitud del problema del acoso escolar y que pueden variar según el país, la región y la definición utilizada. Además, muchas víctimas de acoso escolar no denuncian o informan sobre su situación, lo que significa que las cifras reales pueden ser aún más altas.
Según la Unesco, aproximadamente uno de cada tres estudiantes en todo el mundo ha experimentado acoso escolar en algún momento de su vida.
En España, según el estudio “Acoso Escolar en España en 2020” de la Fundación ANAR, el 37,5% de los estudiantes españoles de entre 6 y 16 años han sufrido acoso escolar en algún momento de su vida.
Lamentablemente, el acoso escolar (también conocido como “bullying”) es un problema que afecta a estudiantes de todas las edades, incluyendo a los universitarios. En Estados Unidos, un estudio realizado en 2018 por la National Center for Education Statistics (NCES) encontró que el 20.2% de los estudiantes universitarios habían sido víctimas de acoso escolar en el año anterior. Además, el 8.5% de los estudiantes informaron haber sufrido algún tipo de discriminación en el campus en función de su raza, etnia, género, orientación sexual o discapacidad.
En España, un estudio realizado en 2019 por la Fundación ANAR encontró que el 3.1% de los estudiantes universitarios habían sufrido acoso escolar en el último año. El mismo estudio también encontró que el 8.5% de los estudiantes habían sido testigos de acoso escolar en el campus.
Es muy importante identificar el acoso escolar y tomar medidas para prevenirlo y detenerlo. El acoso escolar es un comportamiento agresivo y repetitivo que se dirige a una persona específica y tiene como objetivo causarle daño físico, emocional o psicológico. El acoso escolar puede tener consecuencias graves y duraderas para la salud mental y el bienestar de las víctimas que deben ser evitadas a toda costa. Un alumno acosado puede sufrir consecuencias como:
En general, el acoso escolar puede tener efectos duraderos y perjudiciales para todas las personas involucradas, y es importante tomar medidas para prevenirlo y abordarlo de manera efectiva.
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