Los tres mandamientos de la comunicación efectiva en la educación

Febrero, 2024

La comunicación efectiva en la educación es un elemento crucial para lograr el éxito durante todo el proceso educativo. En un mundo evolutivo como el nuestro y dentro de un entorno de aprendizaje constante, donde se busca el crecimiento personal y profesional de los estudiantes a través de la transmisión de conocimientos y experiencias, sumado al desarrollo de habilidades, la comunicación efectiva y asertiva se convierte en un pilar esencial; asimismo, la forma en la que comunicamos ha ido cambiando con el tiempo para poder adaptarse mejor a las nuevas necesidades del mundo moderno.

En este artículo exploraremos los tres mandamientos principales que guían la comunicación efectiva en la educación, destacando las buenas prácticas a seguir durante este importante proceso, como: la retroalimentación, la adaptación a las necesidades de cada estudiante, la escucha activa, la empatía y la capacidad de ajustar los métodos de enseñanza para lograr la personalización en el proceso de enseñanza y así causar un impacto significativo para cada uno.

Tabla de contenido

Importancia de la comunicación efectiva

La comunicación efectiva en la educación es de vital importancia, pues esta define la esencia de la experiencia educativa que le podemos brindar a nuestros estudiantes, más allá de ser una

herramienta para la transmisión de conocimientos e información a nivel general, la comunicación efectiva entre docentes y estudiantes determina el éxito del proceso educativo.

 

Lograr una buena comunicación a través de la clara expresión de ideas que facilite la comprensión y libertad, donde la confianza y la participación se destaquen, es determinante para el desarrollo emocional y cognitivo de los estudiantes, generando un sentido de comunidad y colaboración para asegurar la comprensión de experiencias, desafíos y aspiraciones con el fin de brindar apoyo personalizado y que se creen lazos provechosos tanto en el aula como fuera de ella con sus docentes, compañeros y futuras relaciones laborales y generales. 

Comunicación efectiva y asertiva

La asertividad en la comunicación implica principalmente la habilidad de poder expresar ideas de manera clara y directa mientras se respeta la diversidad en las perspectivas de los que participan en esa comunicación; es decir, es promotora de un ambiente de respeto mutuo y constante empatía. 

 

En el contexto educativo, donde la claridad es esencial, la comunicación efectiva y asertiva se convierten en pilares fundamentales para un buen desarrollo académico y personal, prepara a los alumnos para responder a distintas situaciones del mundo real. Al expresarse de forma clara y respetuosa, los estudiantes adquieren habilidades valiosas para la resolución de conflictos, la toma de decisiones y la defensa de sus ideales y perspectivas, estas competencias se convierten en vitales, pues los ayudan a destacar frente a los demás.

Para resumir lo mencionado, la comunicación efectiva y asertiva dentro del contexto educativo radica en su capacidad para nutrir los ambientes de aprendizaje de positivismo y enriquecimiento, desde la transmisión clara de conocimientos entre docentes y estudiantes hasta el fomento de la participación activa junto a sus compañeros y la construcción de habilidades esenciales para la vida.

Comunicación efectiva y asertiva

Primer mandamiento: la escucha activa

La comunicación efectiva no solo se trata de hablar, sino también de escuchar. La escucha activa implica prestar atención completa al interlocutor, comprendiendo sus necesidades y preocupaciones para poder dar una respuesta adecuada. En el escenario educativo donde el intercambio de ideas es esencial, la escucha activa fomenta la comunicación efectiva entre estudiantes y docentes, convirtiéndose en la base para construir un diálogo significativo. 

La escucha activa dentro del proceso de comunicación efectiva implica poder sintonizar no solo las palabras expresadas, sino también las emociones del emisor, sus preocupaciones a veces no dichas y las sutilezas de la comunicación no verbal para poder comprender adecuadamente el mensaje. En un entorno cada vez más diverso, interconectado y multicultural al cual nos enfrentamos, donde cada estudiante presenta distintas necesidades y personalidad única, la escucha activa permite que cada una de las voces sea escuchada y tomada en cuenta para mejorar así la experiencia educativa respetando los diversos estilos de aprendizaje

Entonces, la escucha activa establece una de las bases para relaciones significativas entre docentes y estudiantes, y entre los propios compañeros, creando un ambiente colaborativo en el que las ideas pueden florecer gracias al respeto y diversidad, lo que además enriquece la experiencia educativa. 

Segundo mandamiento: la empatía en la comunicación efectiva

La empatía actúa como la piedra angular de la comunicación efectiva en cualquier contexto, incluyendo el de la educación. Es importante que para lograr una buena comunicación y un aprendizaje más comprensivo y humano, los interlocutores se esfuercen por comprender no solo las palabras, sino también las emociones y perspectivas del otro.

 

 

En el contexto educativo, la empatía va más allá de la transmisión de conocimientos e intercambio de palabras dentro del proceso comunicativo y de enseñanza, abordando la totalidad de la experiencia educativa, creando un ambiente en el que se promueve la inclusión y el respeto ante las ideas y emociones de los demás. 

Desde el lado de los docentes, la empatía es crucial para poder reconocer y comprender las experiencias individuales de cada uno de los estudiantes, viéndolos no solo como receptores de información y conocimientos teóricos, sino como individuos con historias, desafíos y aspiraciones únicas e individuales. Esta comprensión profunda fortalece la conexión y mejora la comunicación efectiva entre los docentes y estudiantes, al mismo tiempo que también crea una comunidad educativa donde los estudiantes se sienten realmente valorados y tomados en cuenta sin aislamientos ni falta de apoyo.

Tercer mandamiento: la adaptabilidad en la comunicación

Por su parte, la adaptabilidad en la comunicación efectiva se presenta como una habilidad esencial en el dinámico y cambiante escenario educativo y laboral. En un mundo donde la tecnología evoluciona cada vez más rápido, con nuevas herramientas y las necesidades de los estudiantes son más diversas, la adaptabilidad puede ser la base y guía de docentes y estudiantes a través de las transformaciones constantes a las cuales debemos acoplarnos.

 

Desde el lado de las instituciones educativas, esto implica saber ajustar adecuadamente los enfoques pedagógicos, métodos de enseñanza y estrategias de comunicación efectiva para satisfacer las demandas cambiantes del entorno educativo. Asimismo, ver oportunidades de innovación en cada uno de los cambios a los que nos enfrentamos y a cada uno de los estudiantes con los que trabajamos, teniendo en cuenta que cada uno puede tener una forma distinta de expresarse y comunicarse.

 

En resumen, la adaptabilidad va más allá de la capacidad de simplemente poder ajustarse a las circunstancias del mundo cambiante, esta impulsa la evolución constante en la enseñanza y la comunicación para poder mejorar la experiencia educativa e innovar en los procesos y métodos de enseñanza. 

En Scala Learning sabemos cómo brindarle la mejor experiencia a nuestros estudiantes y comunidad en general, por eso somos el mejor aliado de las instituciones para poder crear programas educativos interactivos en las que destacan la comunicación efectiva. 

Andrea Arias

  Equipo editorial de Scala Learning