
Flexibilidad: Los estudiantes pueden distribuir adecuadamente su tiempo según sus necesidades.
Optimización del tiempo: Un ambiente dinámico disminuye los tiempos muertos y sacando provecho a cada espacio.
Uso de nuevas herramientas: El modelo híbrido hace necesario el uso adecuado y aprovechamiento de nuevas tecnologías.
Balance: La modalidad híbrida busca generar un equilibrio entre lo presencial y lo remoto.
Personalización: el estudiante tiene la oportunidad de personalizar su proceso de aprendizaje y ajustarlo a sus necesidades.